El primer paso es agendar una visita técnica, donde realizamos una inspección completa del sistema eléctrico existente. En esta etapa revisamos:
Estado del cableado: Verificamos si la aislación está en buen estado o presenta desgaste.
Canalizaciones o tuberías: Revisamos si hay signos de corrosión, óxido u otros daños que comprometan la seguridad.
Protecciones existentes: Evaluamos el estado de automáticos y diferenciales, si los hay, para determinar si cumplen con la normativa actual.
Este diagnóstico nos permite determinar el nivel de intervención que requiere la instalación.
Una vez realizada la inspección técnica, recopilamos información sobre el uso de artefactos eléctricos:
Estufas eléctricas
Aires acondicionados
Hornos y encimeras eléctricas
Termos o calefones eléctricos, etc.
Con esta información, determinamos si es necesario aumentar la capacidad del empalme o realizar una certificación TE1. Este paso es clave para asegurar que el sistema esté preparado para la demanda actual y futura.
Con toda la información técnica reunida, elaboramos un presupuesto detallado, transparente y ajustado a tus necesidades. Este incluye:
Mano de obra
Materiales e insumos
Tiempos estimados de ejecución
Una vez aprobado, programamos la fecha de inicio y comenzamos con la ejecución.
Para no interrumpir completamente el suministro, solo se desconecta el circuito que se va a intervenir. Por ejemplo, si trabajamos en los enchufes del living o dormitorios, la cocina y otras zonas seguirán operativas.
Procedemos a retirar el cableado antiguo, generalmente conectado de enchufe a enchufe (circuitos en serie), para reemplazarlo por cableado nuevo con canalización segura. Si es necesario, también se cambian enchufes, interruptores o luminarias.
Al finalizar un sector, se reconecta de inmediato para dejarlo en funcionamiento antes de continuar con el siguiente circuito.
Una vez que todos los circuitos han sido recableados, instalamos o renovamos el tablero eléctrico general, con las protecciones necesarias según la normativa (automáticos, diferenciales, etc.), y se conectan correctamente todos los circuitos.
Finalmente, realizamos una prueba individual de cada circuito, verificando continuidad, polaridad, funcionamiento de protecciones y consumo. Esto garantiza que el sistema quede 100% operativo y seguro.
El recableado eléctrico no solo mejora la eficiencia energética, sino que también previene riesgos eléctricos como cortocircuitos o incendios. En RH Electric, trabajamos con responsabilidad, cumpliendo normativa SEC y entregando una instalación segura y certificada.
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